El velocista Barry Allen despertó en un mundo que apenas reconocía: desprovisto de poderes y ante la brutal contienda que enfrentaba a atlantes y amazonas, buscó recuperar su conexión con la Fuerza de la Velocidad. Ya como Flash, en su empeño por restablecer la normalidad contó con la colaboración del Sujeto Uno: un Superman mermado debido al confinamiento en instalaciones militares, sufrido desde que aterrizó en la Tierra procedente de Krypton. Debilitado y confuso, logró sobreponerse para derrotar a una desquiciada Encantadora. Finalmente, tras la asunción de un doloroso sacrificio personal por parte de Barry, se restauró una realidad ligeramente diferente a la que todos conocíamos, en la que un joven Clark Kent da sus primeros pasos como Superman, héroe de Metropolis.