Normalmente, el Hombre de Acero intenta evitar los daños materiales y la destrucción en general, pero cuando unos criminales lo atacan con un dispositivo creado por Lex Luthor, Superman no podrá evitar sembrar el caos: ¡su densidad corporal está aumentando hasta niveles incontrolables, haciéndolo cada vez más pesado y arrasando todo a su paso!