¡Un grupo terrorista ha convertido la Fuerza de la Velocidad en un arma! En tan desesperada situación, Flash decide reunir una Liga de ciudadanos velocistas y enfrentarse directamente a sus enemigos. Al mismo tiempo, Barry saca un hueco para intentar iniciar una nueva relación, y el joven West da sus primeros pasos como sidekick del Hombre Más Rápido del Mundo.