1938. En plena guerra Civil, Madrid recibe a diario los bombardeos de la aviación Nacional. Las bombas hacen carne en la capital. La rabia crece en los corazones de los milicianos y el sabor metálico de la venganza se extiende por sus gargantas, que gritan al unísono: «¡venganza!». un odio que tiene como objetivo a los antiguos militares que son vistos como el enemigo, como la quinta columna que amenaza a la República. El cinismo español recorre las páginas de esta obra, personajes que muestran los sentimientos más primarios en el hombre. Ojo por ojo y DIENTE por DIENTE, muertos por muerte. Un grito de terror recorre las calles… ¡masacre, masacre!