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5 razones para leer Batman / Dylan Dog: La sombra del murciélago

¡Cruce de iconos!

 

El guionista Roberto Recchioni y el dibujante Werther Dell’Edera nos traen esta novela gráfica, donde el Universo DC coincide con los míticos personajes de Sergio Bonelli Editore.
 

1. Batman de visita
Más allá de su gran popularidad, que le da cierta predisposición a compartir viñetas con todo tipo de personajes, no deja de resultar sorprendente, dado el estrambótico imaginario que rodea al personaje, la facilidad con la que Batman encaja en cualquier escenario. Gracias a esta flexibilidad, propia de un personaje de su profundidad, hemos podido disfrutar de cruces tan destacables como los que ha tenido con Spawn, The Maxx o las Tortugas Ninja, por citar solo unos pocos. Todos ellos han servido para aportar puntos de vista nuevos y sorprendentes a un personaje con más de 80 años de historia, así como para presentar ante los lectores, nuevos personajes a los que quizás no se hubiesen acercado en otras circunstancias.


2. ¿Quién es Dylan Dog?
En esta ocasión le toca el turno a Dylan Dog, un personaje creado por el guionista Tiziano Sclavi para Sergio Bonelli Editore y que ha disfrutado del talento de numerosos dibujantes, convirtiéndose en una de las colecciones italianas más vendidas en su país. El autodenominado Detective de lo oculto, es una mezcla entre Sherlock Holmes y John Constantine, pero con unas raíces y un sentido del humor eminentemente latino. Sus aventuras suelen llevar la definición de horror fantástico, y tienen cierta relación con las del protagonista de Hellblazer en su toque con lo sobrenatural, aunque más asentadas en el mundo real. Destacables son algunos de los secundarios habituales, como su mayordomo Groucho o su archienemigo el doctor Xabaras.


3. Dos caras de una misma moneda
Conociendo a Dylan Dog es cuando uno entiende el nacimiento de este proyecto, propiciado por la editorial italiana, y publicado primero en el país transalpino varios años antes de su edición en USA. Y es que el detective italiano y el multimillonario de Gotham tienen un mismo punto de partida: la lucha contra el mal, personificado por estrafalarios personajes. Partiendo de aquí, cada personaje tiene una combinación específica de ingredientes que lo hacen único, y que se complementan a la perfección con la composición del otro. Ciertos elementos chocan, y de este enfrentamiento surge la chispa de lo sugerente, mientras que otros encajan con suavidad, creando en su conjunto una mezcla intachable. 


4. Fusión de universos
Posiblemente la mayor diferencia, y la que acaba resultando uno de los atractivos del cómic es el tono de ambos universos. El de Batman/DC tiene un potente componente fantástico, mientras que Dylan Dog se mueve por un mundo realista, similar al nuestro. Sin embargo, el trabajo de la unión de ambos universos es sobresaliente. Gracias al cuidado trabajo de Roberto Recchioni, habitual de la serie italiana, ver a Killer Croc deambular por las calles de Londres resulta tan normal como que Dylan Dog se dé una vuelta por el infierno en compañía de Constantine. 

 

5. Dibujo con herencia europea
Las ilustraciones corren a cargo de Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago, con color de Giovanna Niro. Dell’edera es el dibujante de la exitosa Hay algo matando niños, escrita por James Tynion IV. El historietista proveniente del fumetti italiano, trabaja desde hace años en el mercado norteamericano, pero es claro heredero de una tradición más europea que americana. Su dibujo es mucho más suelto que el habitual del género de superhéroes. Más fluido en la acción y de un gran dinamismo mezclando en sus viñetas la caricatura con la crudeza. 


Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago es un cómic sorprendente, que ayuda a conocer a uno de los personajes más populares del cómic europeo, en una historia emocionante, tenebrosa y adictiva que, en última instancia, es puro Batman. El tomo que publica ECC contiene el one-shot que cruzó por primera vez ambos universos y la miniserie en la que se conocieron ambos personajes. 

 

Texto: Borja Usieto.